Futuro.
Si las promesas son parte importante de la confianza en las relaciones con otras personas, son aún más importantes en el lazo que mantenemos con nosotros mismos. Eso me lleva a pensar que no soy el mejor amigo que podría tener, porque a pesar de conseguir pequeños logros por aquí y por allá, llegando a otro fin de año me doy cuenta que dejé muchas promesas incumplidas. Las consecuencias de la falta de compromiso hacia mí están por verse, y es que muchas veces por intentar suplir la falta de trabajo de otros en aquellos asuntos que son de a muchos, he dejado de atender aquellos que son demasiado importantes para mi propia existencia.
El futuro, que es el encabezado de este capítulo, es algo que realmente me aterra por las posibilidades abiertas pero a la vez muy circunscritas en cuanto a las promesas que me he hecho. ¿Seré capaz de responderme?
Junto con las autoevaluaciones vienen miles de proyectos, y conversando con mis amigos me he dado cuenta que una vez más estoy viviendo en el futuro sin siquiera disfrutar el presente, porque estoy gordo y voy a estar flaco, todavía me queda un examen y ya voy a dar el examen de grado, ni siquiera se edita el disco y ya estoy lanzando el próximo.
Mejor será concentrarnos en las maravillas de la vida, como la Pauli que todos los días le pone el hombro a todo y con muchísimo esfuerzo lleva adelante a nuestra familia; o mis padres que se sacrifican constantemente para mantener todo lo maravilloso que nos han dado a mí y a mis hermanas; o la Carmen que emprende un rumbo arriesgadísimo que espero la lleve a encontrar aquello que anda buscando hace mucho tiempo.
En fin... 2008 es un año extraño, de inflección, en el cual vislumbro muchos cambios drásticos en mi vida. Así que ha llegado el momento de unirse a aquellos que se sacrifican, a los que logran a través de pequeños esfuerzos avanzar hacia algo más concreto, más tranquilo, más maduro, en un proceso en el que las promesas son menos exigentes, pero por ello muchísimo más fáciles de cumplir.
No más quimeras.
Feliz 2008 a todos, un saludo a Gonzalo en Calama que no lo veo hace rato ya y espero que esté muy bien, y a un reencontrado amigo (Peinchou) que también tiene muchos proyectos de los cuales depende su estilo de vida.