si no puedo desilusionarme entonces soy feliz
Bastante extraño todo, el local era un antro, la amplificación decadente, muy poca gente, pero ahí estábamos nosotros, y desarmamos el escenario con el peso de la banda, nos llenamos de vida con las ganas de las 20 personas que presenciaron el espectáculo coreando cada canción; tanto así que quemamos la potencia.
Habrá sido la energía de los dos vocalistas, el bajista, el guitarrista y el baterista. Ante todo amigos, pero además una banda que cada día se hace más fuerte.
¡Como una sola pieza!
un nuevo comienzo.
Nada se ha perdido, un año más y no es el fin. Todo sigue su curso y esta vez sí aprendí de los errores. Quizás un poco más cansado que de costumbre, pero emocionado con el nuevo escenario. Este año todo será una delicia, así me lo prometí, así será.
¡Gracias a todos por la fuerza!
Todo lo que pido es tiempo
En realidad siempre parece que perdí el tiempo. Nunca es suficiente, nunca alcanzo a terminar la materia y quedarme tranquilo, siempre pienso que debí ser más responsable. Al final, son las 5 de la mañana y el examen es a las 8:30... y sólo tengo que repasar toda la materia, y aunque alcance, no me quedo tranquilo. Dos segundos antes de que termine el examen anterior a mí y yo sigo repasando. ¡Jorge Vega! dice el profesor... mi turno... y yo todo lo que pido es tiempo, un poco más de tiempo para repasar.